sábado, 22 de diciembre de 2012

EL SUEÑO LIBERAL DE LOS DIRIGENTES DE LA FSSPX






Los liberales se contradicen a sí mismos continuamente porque están en un sueño que se opone a la realidad (Monseñor Williamson, Conferencia en Bristol N° 10)

El Padre Bouchacourt, en un artículo titulado "El canto del cisne" sobre el 50 aniversario del Concilio Vaticano II ( publicado aquí) nos dice:
Este 50º aniversario (del Vaticano II ndlr) no es más que el canto del cisne de la Iglesia conciliar. En efecto, los griegos decían que cuando el cisne ve acercarse la hora de su muerte, emite un canto melodioso de todo punto inhabitual. El Concilio y sus obras están en agonía. Con este aniversario las luces se apagan… Los últimos testigos y actores directos del Vaticano II están desapareciendo uno tras otro. La adhesión visceral al Concilio se desvanecerá poco a poco y la razón recuperará su lugar… Entonces será más fácil hacer el examen de conciencia. Monseñor Fellay lo decía en el sermón pronunciado en San Nicolás de Chardonnet el 11 de noviembre pasado: “No abandonamos la idea de que un día volvamos a ganar a la Iglesia a su Tradición”.Este retorno no sucederá más que gracias al Papa. ¿Será el actual? ¿Será su sucesor? Sólo Dios lo sabe. Esta restauración tal vez sucederá en el dolor, pero tendrá lugar, ¡estemos seguros! 
¿Cuáles serán las bases para tal afirmación? ¿En dónde ve el padre Bouchacourt las señales de que "las luces se apagan y los testigos desaparecen?

Monseñor de Galarreta declaró en su análisis del Preámbulo Doctrinal que:

“Hoy no están listos para abandonar el Vaticano II. Es esencial para nuestra cuestión actual recordar que nosotros claramente reconocimos en esa ocasión que ellos no deseaban abandonar el Vaticano II, ni sus doctrinas liberales, y su intención y su clara voluntad es llevarnos hacia el Vaticano II”.

Y más adelante:
¿cómo podemos someternos u obedecer autoridades que continuarán pensando, predicando y gobernando como modernistas?


Monseñor Williamson (Conferencia de Bristol N° VI):

Recordarán la carta de Monseñor Fellay contestando la carta de los tres obispos, él acusó a los tres obispos de no estar en la realidad y de la falta de sobrenaturalidad. El está convencido que él está en la realidad. El va hacia Roma y ve pequeños detalles de regreso a la Tradición o un deseo de Tradición. El lo junta todo y en su cabeza ve un movimiento real en Roma hacia la Tradición. El no toma en cuenta a los masones y al hecho que están firmemente y profundamente alojados dentro del Vaticano, y ellos no se van a quedar sin hacer nada. Les ha tomado cientos de años infiltrar la Iglesia, infiltrar el Vaticano como para dejar las riendas del poder. Ellos no van a rendirse. Pero alguien como Monseñor Fellay no cree en conspiraciones y no las toma muy en serio. En cierta etapa habló acerca de la masonería dentro del Vaticano, pero no creo que todavía crea que los masones sean muy importantes dentro del Vaticano. Me parece que cree que los Romanos verdaderamente tienen buenas intenciones y no son los masones que tienen el control.